Gisele Bündchen y Tom Brady parecían la pareja perfecta, pero ahora, la situación ha cambiado para siempre. Desde el anuncio de su separación, la supermodelo se ha comprado una mansión al lado de la de su exmarido de acuerdo con RadarOnline.
De esta manera, la mansión de 11,5 millones de dólares localizada en Miami Beach está junto a la de su expareja, mansión que todavía está en construcción y que en su momento le costó 17 millones de dólares.
"Gisele estaba mirando activamente casas en Miami Beach incluso antes de que Tom tomara su descanso de la NFL, lo que indica que ella ya había terminado con el matrimonio y seguía adelante" explicaba una fuente al medio anteriormente citado. De hecho, la fuente también ha añadido que uno podría llegar a la casa del otro nadando.
Desde que se oficializara la ruptura, ambos decidieron que la mejor idea era que los niños optaran por sí mismos por elegir con quien se querían quedar. Por ello, tiene sentido que vivan cerca para que puedan pasar tiempo con sus padres.